Brillar entre las nubes.

Es un día...
En los que ando a un paso de la tristeza...
Y a otro de la alegría...
Prefiero no pensar...
Al pesimismo no dejarle entrar...
Prefiero comprender las circunstancias...
Esforzándome por no dejarme llevar...
Por la mente y sus secuelas...
Por ilusiones que se cuelan...
Debo recordar...
Que no necesito nada más...
Que lo que tengo ya...
Dentro de mi está...
Así que buscaré respuestas...
Pero sin pensar...
Quiero desconectar...
Ni a mi mismo quiero recordar...
Al que llevo dentro quiero encontrar...
Sólo sé que no se nada...
Pero que si caigo...
Yo vuelvo a levantar con más ganas...
Puesto que no valgo para rendirme...
No puedo mentirme...
Y si cometo un fallo...
Yo lo acepto y me trabajo...
Sigo recordando...
Que como es en el Cielo es abajo...
Sólo quiero ir descalzo...
Con el corazón en mano...
Sumergirme en el silencio más sagrado...
Para poder terminar escuchando...
Al que siempre me está levantando...
Por el filo de la navaja ando caminando...
Debo andar con cuidado para no caer en picado...
Sólo soy un pobre y loco...
Con el corazón de oro...
Que todo lo que me está pasando...
Es porque me ha tocado...
No me ando quejando...
Sólo reflexionando...
Me siento agradecido de ser tan extraño...
Aunque a veces duela...
Gracias a Dios...
Que siempre me consuela...
Y me hace ver las cosas de otra manera...
Dándome calma y fuerzas...
Cuando ya parecía no quedar nada...
Mantiene encendida mi llama...
Que ningún diluvio podrá apagar...
Conciencia le llaman...
Yo no tengo nada...
Yo soy un Alma...
No quiero más...
Que aprender a Amar...
Y volver a sacar mis alas...
Para ir de vuelta a casa.